Navego un cielo azul, inquietante.
A lo lejos, claroscuros.
Y el final será el mismo, casi el mismo.
Es el viento de altamar
El que deja que se pierda todo.
Y me enfrento cada vez a esas corrientes
Con una insistencia vana.
Estoy viendo cómo caen las palabras que temo,
como al frío, a la tristeza y al dolor.
Tengo miedo
No me doy el lujo de la valentía.
Quisiera volver a un cielo de arcoíris
A un tiempo mágico
A la calma arena
Al reflejo del sol.